José Buenaventura Durruti

Por Manuel Durruti
Hace ya de ésto muchos años, fue en la diáspora española de Alemania, cuando vi un documental sobre el entierro de Buenaventura Durruti.
Este documental había sido salvado gracias al celo de un empleado del archivo cinematográfico de Barcelona, que no obedeció la orden de destrucción de todo el archivo cinematográfico de la CNT, dada por los franquistas, y se llevó la grabación a su casa. Me estremeció escuchar lo que ya sabía, Buenaventura Durruti amaba a España, amaba a Cataluña. ¡Qué diferencia de comportamiento de este español que defendía nuestros intereses, y aquellos autodeterminados nacionales seguía las consignas de Berlín y Roma!
Fue entonces cuando el silencio y los Tabúes se rompieron, y comprendí lo que aquella guerra fraticida supuso para el pueblo español, y el odio, y las ganas de exterminio que los fascistas no ocultaban hacia mi familia, basta recordar las palabras de Queipo de Llano, que quería hacer una hoguera con todos los Durruti y exterminarlos hasta la raíz.
¿Tanto miedo y odio tenían a las personas decentes? Me viene a la mente aquella frase desafortunada de cierto individuo en la Universidad de Salamanca: ¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte! Estos asesinos que eran minoritarios dejaron todo el país con fosas comunes y cadáveres sin enterrar.
José Buenaventura Durruti Domingo nació el martes 14 de julio del 1896, en el barrio leonés de Santa Ana; León ciudad. Era el segundo hijo del matrimonio: Anastasia Domingo Soler y Santiago Durruti Malgor.
Los Durruti, así se les llamaba en León, procedían del pueblo de Bonloc, en la provincia de Laburdi (Navarra francesa); los Malgor eran de Navia (Asturias)
La familia de Anastasia procedía de Gerona.
En aquel entonces, había en Europa y también en España; León no era una excepción, un desarrollo industrial y cultural, fomentado por las nuevas formas de comunicación.
Se había construido y se construían los Caminos de Hierro del Norte (El Ferrocarril). En los talleres de carpintería de esta empresa trabajaba su padre Santiago Durruti, carpintero de profesión.
Antes Santiago (padre) había trabajado de curtidor, pero debido a la huelga de curtidores, antes de ceder, prefirió no volver a ejercer ese oficio.
Por aquel entonces, León provincia tenía unos 386000 habitantes y León capital alrededor de los 15000.
En aquella población vivían; Santiago Durruti con sus 8 hijos, 7 varones y una mujer. Ignacio Durruti con 7 de los cuales 4 eran varones (uno de los hijos Bonifacio Durruti Rabadán es la victima de Zaragoza, descrita por el profesor Casanova. La esposa de Bonifacio, embarazada, pedía cuando la fusilaron que también fusilaran a su hija de pocos años, pues no quería dejarla en un mundo de asesinos) y 3 mujeres.
Mariano Durruti el consejero y padre de todos, no tuvo hijos. La hermana Elvira Durruti, con un hijo: Luis Aller Durruti. No contamos los primos por parte de los Malgor Feijoo ni los de la parte de la madre Anastasia, que tenía un hermano. Es decir que esta familia era parte importante del censo de la capital.
En una España, analfabeta y destrozada por las guerras coloniales, en León había una inquietud por saber, lo que se ve por las agrupaciones gremiales y fundaciones.
León vivía su miseria y también sufría las consecuencias de una política errónea de sus dirigentes, donde la forma más democrática era el caciquismo.

La cancioncilla: “De donde vienés Merino (político leonés),
que hueles tanto a aguardiente,
vengo de comprar carneros
de San Miguel y Valverde.”

Era cuando se compraban los votos con raciones de escabeche, pan y vino. (Hoy no son más caros, se compran con geranios a cuenta del erario). A una edad muy temprana iba Buenaventura, junto con su hermano mayor Santiago, a la escuela.
De Santiago (hermano), el primogénito, tenemos testimonios directos.
En esta España semimedieval, unos niños de 6 años iban a una escuela privada y después a una pública; la municipal, con el maestro Ricardo Fanjul.
Cuantas calumnias se han dicho de Buenaventura sobre su formación, y se siguen repitiendo.
Esto ha sido sistemáticamente repetido y tergiversado, como la teoría en que creyó.
Santiago cuenta que su hermano leía todo lo que encontraba hasta el amanecer a la luz de un candil.
Según sus maestros, Pepe, así le llamaban, era un niño cariñoso con muchas ansias de saber.
A los 8 años, José Buenaventura, vio la situación en que se encontraban los ancianos del Asilo de Ancianos Desamparados; cuando les veía recoger colillas para poder fumar. Esto jamás lo olvidó.
El asilo de ancianos estaba muy cerca de la escuela de don Ricardo Fanjul, así que durante los recreos Buenaventura hablaba con ellos. Así supo que la mayoría de ellos, después de una vida de trabajo y privaciones, si tenían suerte, terminaban en un asilo de la caridad.
Es entonces cuando hablando con su maestro don Ricardo Fanjul dijo: don Ricardo, prefiero morir luchando que llegar a viejo en estas condiciones.
Y es también entonces, cuando Buenaventura va a trabajar a una huerta que había cerca de los Franciscanos. Con lo que ganó, compró papel de fumar y tabaco para los ancianos.
A los 14 años dejó la escuela de don Ricardo Fanjul y entro a trabajar en el taller de El Ceremonias (Melchor Martínez), cerca de la estación de Matallana (vía estrecha).
Allí estuvo trabajando con un socialista llamado Pino, quien le introdujo en los círculos socialistas y Pepe se inscribe en la UGT.
La sensibilidad que le era innata ante las injusticias, y las experiencias vividas en sus pocos años, le llevan a no-compromisos con la mentira y el engaño; frecuente en todas las sociedades y más en la española, donde la tentación (el diablo) es el culpable, y por consecuencia, uno no es responsable de sus actos.
Como decía su madre Anastasia: personas así solo nacen cada cien años y yo estoy orgullosa de ser la madre de uno. Pero cuantos sufrimientos para aquella mujer al ver a su hijo perseguido y calumniado.
A los 18 años dejó el taller de Los Ceremonias y fue a trabajar a la Robla.
En el año 1916 su hermano mayor Santiago fue a quintas; destino Marruecos, y Pepe ingresa en la Compañía del Norte como sustituto de su hermano (Compañía de Ferrocarril).
En este mismo año comienzan los movimientos sindicales, que llevarían a la huelga 1917 del Ferrocarril en León. El gobierno militariza el ferrocarril y el 12 de julio declara el gobernador la ley marcial, y establece la censura militar. En esta huelga fue detenido Buenaventura, junto con otros compañeros, y expulsado de la Compañía de Ferrocarriles del Norte; durante esta huelga estuvo 15 días en la cárcel de León.
Una naturaleza como la de Buenaventura llena de la alegría de vivir, comienza a darse cuenta de que esta constantemente amenazado, y que tiene que superar esta situación con dominio de si mismo y coraje.
De León va a Francia hasta el año 1919. Es expulsado de Francia y va a San Sebastián.
Ya en San Sebastián toma contacto con los grupos anarcosindicalistas y forma parte de los Justicieros junto con: del Campo, Suberviela, Elizondo, Ruiz, Pina, Mangado y Albadetrecu.
La actividad de este grupo se concentraba en San Sebastián y Zaragoza.
Implicado en la construcción de un túnel para un atentado a Alfonso XIII, es detenido y entregado a las autoridades militares. Aquí en San Sebastián como prófugo fue encarcelado en la prisión militar.
No debemos olvidar que en estás fechas era normal aplicar la ley de fugas. Las víctimas anarcosindicalistas eran muchas, sobre todo en Barcelona.
De aquí paso a la prisión militar de Burgos. Aquí en el hospital es dado de baja en el ejercito por tener una hernia que se le había manifestado jugando al frontón.
Regresa a León y es operado de la hernia en Madrid.
De nuevo en León, comienza a trabajar en los Talleres de Antonio Miaja. Es entonces cuando es enviado a Sabero a montar los lavaderos de carbón.
La compañía de carbón tenía una huelga desde meses por no llegar a un acuerdo. Intervino Buenaventura y después de duras negociaciones y retención del ingeniero de la mina en su oficina, llegan a un acuerdo.
Terminado el montaje del lavadero, sabiendo que le buscan para detener, se despide y va de nuevo a Paris.
A León no volvería hasta diciembre de 1931 al entierro de su padre. Es entonces cuando abre la puerta de una jaula de su hermano Santiago y deja libre al jilguero; diciendo: no puedo ver a seres vivos encarcelados.
En el año 1921 Buenaventura vivía en Zaragoza trabajando de cerrajero. Aquí conoce, al que sería su amigo más íntimo: Francisco Ascaso, detenido en la cárcel de Predicadores. Y es estando en Zaragoza, cuando España sufre la represión de Maura, y el pueblo español llora la aniquilación del ejercito expedicionario en Marruecos por Abd-el-krim.
Choques entre los sindicalistas con los terroristas de Maura llevan a una desestabilización del país, lo que conlleva a que Maura sea sustituido por Sánchez Guerra, quien restablece las garantías constitucionales. La CNT abre sus locales y comienza las conversaciones sobre la III Internacional.
Es entonces cuando los delegados Pestaña (había pasado 6 semanas en Rusia) y Gaston Leval presentaron su informe de la Revolución Rusa. La CNT comprende, entonces, que esa no podía ser el modelo para España.
La conferencia de la CNT llevó a la conclusión de que esta no podía seguir formando parte de la III Internacional. Se decidió formar parte de la AIT(Asociación Internacional de los Trabajadores).
Francisco Ascaso es puesto en libertad y se reúne con los Justieros; con Durruti y Escartín.
En agosto del 1922, en Manresa, es Pestaña herido de gravedad en un atentado por los pistoleros de la patronal y de Martínez Anido (gobernador de Cataluña); intentaba liquidar a los líderes sindicales. Después de este atentado los cenetistas entre ellos Buenaventura, los hermanos Ascaso, Aurelio Fernández, García Oliver, Ricardo Sanz, Subervie, Vivancos y otros, fundarían “Los solidarios”, para así hacer frente al pistolerismo y el terrorismo de Martínez Anido. A este terrorismo respondió la CNT con la autodefensa.
Es interesante el saber que oficiales del ejército y políticos mantenían contactos con la CNT, que no buscaba el gobierno, sino la formación del pueblo español, para tener seres humanos responsables y así construir el comunismo libertario. Todos con uno y uno con todos.
En el 1923, en un viaje de Barcelona a Madrid, es detenido Durruti, por acusación de atraco a Mendizábal en San Sebastián.
Estando en la cárcel de San Sebastián ocurre el atentado del cardenal Soldevila en Zaragoza. Las calumnias continúan y es este atentado atribuido a Durruti. Por todos los medios los terroristas de Martínez Anido y Arlegui intentan criminalizar a los líderes de la CNT.
La noticias a finales del 1923: la banda de Durruti preparó la evasión de la cárcel de Zaragoza. Con este fin tiran un balón con herramientas desde fuera de la cárcel al patio de los presos.
Liberados de la cárcel de Zaragoza los presos anarquistas entre los que se encontraban Francisco Ascaso, ante el temor de la represión, con liquidación expresa de los anarquistas por el general Martínez Anido, el comité de Barcelona decide que Ascaso y Durruti vayan a Francia, donde podrán estar a salvo de los pistoleros de la Dirección General de Seguridad.
Ascaso y Durruti van a París y toman contacto con los compañeros de la U.A.C. (Unión Anarco-Comunista). Aquí toman contacto con grupos italianos, franceses, polacos, alemanes., lituanos,... Exponen el proyecto de montar una editorial anarquista, para la edición de la Enciclopedia Anarquista y la publicación de literatura anarquista.
Los compañeros de Paris se lamentan de la falta de medios, pero los dos españoles, parece ser, aportaron algunos miles de francos, producto de la “recaudación”.
Aquí en Paris hay diversas opiniones sobre el desarrollo de la revolución rusa. Llegan las noticias de la represión y eliminación de anarquistas, por parte de los bolcheviques. La monopolización del poder por unos pocos era un hecho.
Mientras Durruti y Ascaso están en Paris son eliminados en España anarquistas como Suberviela, Marcelino del Campo, Tomás Arrete, etc., pero aún quedaba un núcleo fuerte de anarquistas con García Oliver, Domingo Ascaso, Gregorio Jover, Ricardo Sanz.
En este periodo se instala la dictadura de Primo de Rivera, traicionando el rey su juramento de fidelidad a la Constitución.
El proyecto del año 1924 de provocar una revolución en España, entrando grupos armados de los exiliados españoles por los Pirineos fue un fracaso. Durruti que entro por la parte navarra de Vera de Bidasoa, regresa a Paris.
El gobierno español comenzó una campaña de calumnias contra los refugiados españoles en Francia. Al mismo tiempo propagan rumores de que las acciones de los anarquistas están organizadas por el gobierno español.
En este ambiente de revolución y rumores deciden Durruti y Ascaso (los errantes) hacer una gira por América, para recaudar fondos para la Biblioteca y el Sindicato. Con pasaporte falso partían el 24 de diciembre del puerto de Le Havre.
El primer destino fue Nueva York, para pasar luego a Cuba., bajo la dictadura de Gerardo Machado. Aquí contactan con grupos anarquistas
En Cuba, había parientes de los Durruti, el tío Mariano vivió allí, incluso hay un pueblo del mismo nombre: Durruty.
En Cuba se puso a trabajar en cuadrillas de portuarios y comenzó con la agitación social. Muy pronto son avisados, que corren peligro y salen de La Habana a Santa Clara, donde comienzan a trabajar como machetero. Aquí el malestar, por reducción de jornal, es manifiesto. Los obreros que protestan son apaleados hasta dejarlos por muertos. Entre los humillados están los errantes. Al día siguiente aparece el patrón asesinado con un cartel “los errantes”. Esto motiva que salgan precipitadamente de Cuba hacia Méjico.
En Méjico, marzo del 1925, esperan la llegada de Alejandro Ascaso y Gregorio Jover. Toman contacto con los anarquistas mejicanos de la CGT. La situación económica de los sindicatos y de las publicaciones hacen, que los errantes hagan una donación económica. Pronto hay noticias y rumores por todo Méjico sobre estos españoles. Después de una recaudación rápida para la biblioteca de Paris y para la escuela Racionalista se ven obligados por motivos de su propia seguridad a abandonar Méjico,
regresando a Cuba.
Después de una recaudación rápida en Cuba, salieron dirección Chile.
A mediados del 1925 ya en Chile comienza a trabajar en diversos oficios, al mismo tiempo comienzan con la recaudación. Pronto parte para Argentina, donde Durruti comienza a trabajar como portuario. Pocos meses después de las noticias de las expropiaciones a un banco comienza la caza de los Errantes por la policía argentina. La permanencia en Argentina se hace muy difícil; parece ser que Buenaventura se embarco en Buenos Aires o Montevideo, vestido de cura, con destino a un puerto francés.
A primeros de mayo del 1926 se encontraba en París junto con Ascaso.
Ya en Francia, con motivo de la visita de Alfonso XIII y Primo de Rivera, el gobierno español comienza una campaña de calumnias contra los anarquistas refugiados en Francia. La policía detiene a unos doscientos españoles el día 25 de junio del 1926, entre estos detenidos se encontraban: Durruti, Ascaso y Jover.
Ante el fracaso de las tramitaciones de extradición pedidas por el gobierno español, se inventa éste una organización internacional (de españoles) para un complot contra la vida del rey, y consiguen al mismo tiempo, que el gobierno argentino, sin ninguna clase de pruebas, pida también la extradición por robo en Argentina.
De estas fechas es la carta de Buenaventura a su familia en León; en ella dice, entre otras cosas: Mis ideas son profundas. Ellas han nacido en el seno de esta sociedad injusta. Ellas representan el amor y la libertad. Ellas son sólidas como el acero. Y ellas son las que me consuelan, porque tengo la convicción de que son buenas. Así es, querido Perico...
Aquí Buenaventura renueva su ataque a la miseria y al dinero como instrumento de opresión.
Para defender a Ascaso, Durruti y Jover se creo el comité Proasilo: Ascaso-Durruti-Jover.
Movilizaciones de la opinión pública francesa impiden que el gobierno entregue a los tres, que siguen encarcelados.
La situación para los tres es tan peligrosa, que deciden una huelga de hambre que comienzan el 13 de febrero.
La lucha contra la extradición moviliza a los obreros e intelectuales franceses y al pueblo argentino.
Las palabras de los anarquistas argentinos parecen ser de la Argentina actual: “un país bárbaro, incivil, sin garantías individuales o colectivas, expuesto a que todos los abusos y todas las violencias de arriba tengan fácil e inmediato asidero en él, eso es Argentina...”
La fecha para entregar los tres anarquistas era el 27 de mayo. El gobierno argentino ante el temor de la protesta popular en Argentina dejó pasar esa fecha. Según la ley francesa deberían ser puestos en libertad, cosa que el gobierno demora. Por fin el 8 de julio son estos, puestos en libertad.
Después de ser puestos en libertad el periodista de “Le Quotidien!” preguntó a Durruti ¿Y ahora qué? La respuesta “¡Ahora! Ahora hay que continuar la lucha con más fuerza.” Las semanas que quedan en Paris visitan la biblioteca anarquista de Paris (Librería Internacional) y allí conocería a Emilienne Morin (Mimi) la que sería su compañera. Aquí en Paris se encarga, por poco tiempo, de que las revistas para los españoles en el exilio, sean puntuales.
Durante esta estancia en París conoce al anarquista ucraniano: Néstor Makhno, refugiado del terror bolchevique en Francia.
Por estas fechas comienza una odisea para Durruti y Ascaso, pues son expulsados de Francia a Bélgica, y Bélgica los devuelve a Francia. La gendarmería francesa decide hacerlo con nocturnidad y les pasa a Bélgica a media noche. Bélgica hace lo propio.
Ascaso, Jover y Durruti viven refugiados con nombres falsos de forma ilegal en Bélgica, y son seguidos día y noche por agentes belgas que les saludan por las mañanas: bonjour monsieur Durruti.
Ante la imposibilidad de obtener asilo político en Bélgica; Francia ya lo había denegado, y pasados los días permitidos en Paris para Durruti y Ascaso, deciden ir a Lyon donde no hay un control policial como en la capital. Aquí en los diversos círculos se discute las diversas tendencias y la conveniencia de separar el sindicato de ideología política, destacando: Abad de Santillán y Pestaña. Se propone la organización por células "“uniones de militantes"”, ¿formación de un partido? Esto resumido lleva a reuniones clandestinas y la creación en Valencia de la FAI como organización política Peninsular.
Después del desastre de Anual, los contactos de oficiales del ejército con la CNT aumentan, y buscan la colaboración para salir de la situación crítica y derrotista del gobierno. En esta época es sólo el sindicalismo de la CNT, la fuerza sana, que busca el bien del pueblo español. El desastre de la guerra de Marruecos es la mayor vergüenza que ha sufrido el ejército español a lo largo de nuestra historia.
Para Durruti siguen los trámites y las solicitudes de asilo político en la Unión Soviética, pero no llega a ningún fin, y renuncia a seguir intentándolo, así estaría más cerca de los españoles.
Comienza una vida de desplazamientos a los centros de emigrantes y refugiados españoles: Lyon, Paris y otros lugares.
Regresando de una reunión a Paris es detenido Durruti y encarcelado por 6 meses. Puesto en libertad a finales del verano del 28 decide ir a Berlín donde los anarquistas alemanes le recogen en el verano del 28 en la casa de Agustín Suchy en Berlín-Wilmersdorf: Este narra que al regresar a casa oye cantar a una voz varonil sonora el refrán francés: C´est le piston, piston, piston que fair marche la machine. Era Buenaventura Durruti.
Considerando que el ministro de Prusia denegaría el permiso por la calumnia del asesinato del Arzobispo de Zaragoza; pues Durruti estaba detenido en San Sebastián y no se encontraba en Zaragoza el día de autos, les lleva a desistir.
Durruti regresa a Bélgica a la clandestinidad para estar más cerca del movimiento anarquista español. Son años de continua lucha contra la dictadura de Primo de Rivera.
Ya en Bruselas, trabajando como mecánico, se reúne con la compañera de su vida, Mimi, para no separarse más.
Estos años fueron para los inseparables Ascaso y Durruti o Durruti y Ascaso, años de lucha, persecución y calumnias. Se les acusa de preparar atentados contra el rey de España y contra el ministro de justicia de Mussolini; cosa que la policía francesa pronto comprendió que todo eran bulos de los fascistas para desacreditar a los lideres obreros.
Estos años sirvieron para formar más una conciencia social para la CNT, con ideales que hoy tienen más vigencia que antes pero que han sido olvidados por la gran mayoría.
En 1930 es destituido Primo de Rivera por el rey y puesto el general Berenguer, quien restablece los derechos constitucionales anteriores al 1923 a los súbditos españoles. No había cambiado nada, sólo el jefe de gobierno; pero estas libertades permitieron rápidamente una reorganización de la CNT, que siguió con su lucha. Los exiliados se prepararon rápidamente para pasar la frontera cuando cayera el gobierno.
El fusilamiento de los militares García y Galán, de la Unión patriótica (militares), a los que la CNT debería apoyar con una Huelga General en apoyo de un alzmiento militar, acelera la descomposición del gobierno. El malestar en el ejército esta generalizado. Los exilados políticos en Europa esperan un cambio.
El 14 de abril del 1931 es proclamada la republica. Los españoles refugiados en diversos países europeos, llenos de ilusiones, regresan a España. Durruti y Ascaso toman en Bélgica el día 16 de abril un tren en dirección París, siendo despedidos por una muchedumbre en la estación; regresaban a su querida España.
Fue entonces, durante la republica, al pasar la frontera, detenido en Gerona por conspirar contra la monarquía; es absurdo pero fue así , yo pienso que más bien por ser Durruti.
La carta a su familia de esta fecha nos dice en que estado se encontraba la sociedad española.
Tan pronto como se encuentra en Barcelona comienza a trabajar de mecánico en una empresa textil (el 11 de mayo). Todos los momentos libres se dedican a reorganizar la CNT, desde la clandestinidad, pues son perseguidos de forma arbitraría riéndose la autoridades de las leyes vigentes. Admirado por obreros e intelectuales es odiado por los ganapanes de la política, cuyo fin es solo su enriquecimiento.
En este mismo año, diciembre 1931, viene a León junto con Ascaso al entierro de su padre Santiago.
Es este año donde dio un discurso en la plaza de toros de León.
Después de este discurso volvió a irse de León.
Ya en España, continua la lucha de organizar un sindicato libre, al servicio del pueblo español, tanto de braceros como de intelectuales (artistas, escritores, p.e de espectáculos, jornaleros del campo, etc).
Es la CNT, desde su comienzo, la salvaguardia de las familias campesinas y obreras, luchando contra el analfabetismo, y el alcoholismo de grandes grupos sociales. Es la CNT la que vela por el buen comportamiento de los compañeros con su familia. Un maltrato de la compañera o beber el dinero del jornal, suponía la expulsión del sindicato y con ello el aislamiento social del degenerado. La CNT era el refugio moral de la clase obrera para así ser seres humanos. Este sindicato crea bibliotecas y centros de alfabetización por toda España. Enseñan a leer y escribir a los adultos. Durruti llama bruto a todo compañero que no quiere aprender.
Después del trabajo diario, y los días festivos y domingos, los sindicalistas, dedicaban todo el tiempo a trabajan por una sociedad más justa, con el apoyo material y moral de sus compañeras y compañeros.
En diciembre del 1931 nace su hija Colette, con la que se desvela en cuidados cuando la lucha sindical y su trabajo lo permiten. Esta hija fue sin duda la mayor alegría de su vida.
Es una vida de continua trabajo por toda la Península para reorganizar el sindicato que durante la dictadura (Primo de Rivera) había sido perseguido como ninguna otra organización, por ser siempre coherente y ser de hecho independiente de todos los poderes políticos.
A primeros del año 1932 son detenidos por centenares, los dirigentes de la CNT y de la FAI y como es de esperar también Durruti y Ascaso, son embarcados en el vapor: Buenos Aires, para la deportación.
Estaba previsto que Durruti fuese deportado a Bata (Guinea Ecuatorial) pero el gobernador se niega a admitir esta orden, por lo cual es deportado a Fuerteventura.
Al desembarcar en puerto de Cabras, Fuerteventura, es mirado por los lugareños como seres extraños, pero muy pronto Durruti se gana el cariño de los niños, haciendo para ellos, con maderas y cojinetes, carros; como cochecitos, para jugar.
Por estas fechas hay bulos y calumnias de colaboración con monárquicos y haberse vendido por dinero.
Esta deportación a las Canarias, Durruti la interpretó, como ayuda para propagar las ideas anarquistas en el Archipiélago.
Después de 8 meses regresa a la Península junto a sus amigos inseparables: Ascaso, García Oliver, Jover y otros.
Los trágicos días de Casas Viejas en enero del 1933 aterrorizan a toda la gente de bien. Azaña “permitió” la orden de: “ni heridos ni prisioneros”. Tanto era el temor al pueblo español que pedía justicia.
En marzo del 1933 en un congreso de la CNT en Sevilla. Durruti participa con los compañeros: Ascaso y Combina. Durruti y sus compañeros son detenidos con la acusación de: ultraje a la autoridad e incitación a la rebelión.
De propaganda el mes de abril por Andalucía, es detenido en Sevilla junto con Ascaso, y son llevados al Penal de Santa María. Pío Baroja visita a Durruti en la cárcel de Sevilla. La descripción de Durruti la dejo plasmada en su obra “El cabo de las tormentas”.
La lucha por la independencia sindical le lleva a continuas detenciones.
Durruti fue encarcelado sin motivo ni decisión judicial hasta el 10 de octubre.
En el 1933 después de las elecciones de noviembre los cenetistas lanzan la consigna: frente a las urnas, la revolución social.
Durante todo el tiempo se ve que los gobernantes no quieren sindicatos libres y que un sindicato independiente, sin vínculos económicos con el poder, sólo con sus medios económicos y su fuerza moral son un peligro para sus planes, de mal gobernar. La actividad de Durruti es continua, pues es necesario reorganizar y motivar al los sindicalistas en toda España.
En la revolución de octubre del 34 muere de un disparo, cerca del puente de San Marcos, su hermano: Manuel Durruti.
Buenaventura escribiría entonces a su madre intentando consolarla. Aquí comenzaba el dolor de una madre que lo llevaría como un luto, hasta su muerte.
Entre tanto Asturias sufría la mayor represión y crimen que se puede hacer con un pueblo. (Hasta el exterminio de la semilla revolucionaria en el vientre de las madres, era la consigna de la represión y el terrorismo estatal)
En este año visitan mis padres (Benedicto y Felicitas) a Buenaventura y hacen con él una excursión a las afueras de Barcelona. Al pasar por un viñedo mi madre comenzó a coger uvas. Buenaventura la reprendió y la dijo: Feli coge un racimo que vas a comer de prueba, que esas uvas tienen dueño.
El fruto del trabajo era sagrado para los anarquistas y nadie tenía derecho a robar el fruto del trabajo del vecino.
Es en esta visita cuando estando mi madre (Felicitas) en el sindicato llega un afiliado y dice: Durruti estoy en el paro y no tengo nada para dar de comer a mis hijos. Durruti saco el dinero suyo que tenía en el bolsillo, y se lo dio. Él se quedó sin nada. Después comento: El sindicato ya comienza a funcionar.
Por año 1935 es por estas fechas cuando hay una conversación de Pedro Durruti (hermano), falangista, con Buenaventura, para proponerle, por encargo de José Antonio, un modelo italiano a la Mussolini.
La respuesta de Buenaventura fue premonitoria: no. Diciendo a su hermano: ya veras que pago te darán los fascistas.
Pedro fue fusilado en 22 de agosto del 37 por los falangistas de León, acusado de conspiración.
Como decía mi abuela Anastasia: Una conspiración de un hombre sólo.
En julio del 1936 estalla la sublevación militar. Buenaventura se encontraba en Barcelona. Es en este momento cuando hay una identificación entre Durruti y los pueblos de España, Él es la garantía de la autenticidad sin engaños ni privilegios.
Ana Maria Martínez Sagi describe como corresponsal, los momentos dramáticos que se viven en Barcelona. Describe como muerto Francisco Ascaso, Durruti llorando lágrimas de rabia por la muerte de su amigo, ordena que le aten a la espalda el cadáver del amigo. Con esta carga ataca al cuartel de Atarazanas. La lucha es encarniza hasta la rendición del cuartel.
La toma del cuartel de Atarazanas, significó la toma de Barcelona. Los momentos son difíciles y para Durruti lo más importante es en estos momentos aplastar la sublevación. En Cataluña comienzan a organizar las milicias libertarias que partirían el 24 de julio del 1936 hacia el frente de Aragón. Llegando a las puertas de Zaragoza, donde por orden del gobierno es parado el avance. Los anarquistas obedecen por la necesidad de la unidad en la lucha contra el facio. Durruti ve los tranvías de Zaragoza tan cerca y calla para no mermar la lucha de los confederados.
En Bujaraloz establece el cuartel general de la Columna. Aquí comienza la etapa de ganar la guerra y hacer la revolución; la colectivización de los medios de producción. Se crean las Comunas libertarias. Nadie mejor describe esta etapa que su secretario: Mosén Jesús Arnal (el cura anarquista). Es aquí cuando se comprenden las declaraciones al “Toronto Star” hechas anteriormente: ... llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones,...”
Durruti lucha por organizar un ejército anarquista, cuya autoridad era solamente la convicción de que su lucha era justa, y la obligación cumplida.
Y explicó la diferencia en el comportamiento con los campesinos y la retaguardia entre el ejército burgués y el proletariado en armas: un compañero no es un numero que puede ser remplazado por otro. Un militar puede desde su puesto de mando reemplazar las bajas y asunto concluido.
En sus declaraciones a periodistas franceses les dice: diga claramente en su crónica, diga en París, que nosotros nos batimos tanto por nosotros como por vosotros.
Se crean las colectividades, de forma voluntaria en Aragón. Se lucha contra la carencia de medios. En ningún momento el ánimo de Durruti decrece. La cohesión de sus unidades, las proezas de sus hombres los hacen ser temidos y admirados por los sublevados.
Ante la amenaza de los sublevados sobre Madrid, es decidido enviar la Columna Durruti a Madrid. Durruti acepta, pues como él decía: se puede renunciar a todo menos a la victoria.
El día 16 de noviembre llegaba la columna a Madrid y sin descanso, entra en combate en la Ciudad Universitaria contra las tropas moras de los sublevados. En una lucha cuerpo a cuerpo consiguen detener el avance y queda el frente estabilizado.
Es el 19 cuando un disparo a quema ropa del naranjero que llevaba el sargento José Manzana ( “asesor militar”), hería de muerte a Durruti,; moría en el Hotel Ritz, transformado en Hospital de los milicianos, sin auxilios médicos, sólo calmantes.
Con respecto a la muerte:
El cura Jesús Arnal, tenía un secreto de confesión.
El médico Santa María de la columna, respondía: hay cosas que es mejor no saber.
José Manzana desapareció de la escena poco tiempo después, y no volvió a saberse de él.
Si la muerte fue intencionada o no, habría que preguntárselo al sargento José Manzana Vivo, héroe de África con tres medallas; cosa rara para un asesor de Durruti.
La bandera rojinegra cubriría el ataúd que sería trasladado a Barcelona para hacer el entierro, desfilando por la Ciudad que había sido por poco tiempo la capital espiritual de una revolución, la más humana en aquella Europa fascista y hitleriana.
Así moría también una utopía que nunca se haría realidad.
Amado por el pueblo, admirado por los intelectuales, y odiado y temido por los ganapanes de la política, moría un español que había dado todo por su pueblo, una vida de lucha y sacrificio para conseguir un mundo mejor. Estos seres humanos son los que hacen que avancemos un poco en nuestro desarrollo humano, aún cuando haya periodos de retroceso y negación del pasado.
En unas palabras. Durruti representa el pensamiento político más europeo y español de aquel momento histórico.
En una sociedad donde los obreros sean copropietarios de su propio trabajo, no se darían casos como los de: las Galletas Maria, Cross, Banesto, etc.
Algún día, cuando la globalización haya arruinado al Planeta, quizás surjan hombres con otro sentido de economía, responsabilidad y amor al prójimo, como lo practicó Durruti.